Vindicación del Cholo Simeone.
Hoy abrimos nuestro blog a la colaboración de todos vosotros, fieles lectores y Chus.
Digan lo que digan las malas lenguas, Aplasta Arteche, es plural y escucha todas las voces. La semana pasada el Irlandés nos daba argumentos peregrinos para que se fuera el Cholo y esta, sin ir más lejos, viene Ariel Antonio (@atleticocuba en Twitter) desde Cuba a defender la figura del propio Simeone.
Adelante, Ariel Antonio, todo tuyos…
Vindicación de Simeone
Muchos Atléticos de bien reivindican por estos días el derecho a criticar a Simeone, al juego del Atleti y a algunos jugadores. Y claro que es muy lícito hacerlo esbozando aquella idea de José Martí
“Crítica es el mero ejercicio del criterio.”
Pero en rigor y tomando como centro otra idea martiana: “[…] Criticar, no es morder, ni tenacear, ni clavar en la áspera picota, no es consagrarse impíamente a escudriñar con miradas avaras en la obra bella los lunares y manchas que la afean; es señalar con noble intento el lunar negro, y desvanecer con mano piadosa la sombra que oscurece la obra bella. Criticar es amar […]” ¿están algunos Atléticos haciendo crítica constructiva y honesta? O ¿le hacen el juego a los que envidiosos -desde fuera- quieren vernos descabezados?
El quid de la cuestión está en que algunos basan su crítica en pensamientos inyectados por lo más rancio del periodismo español, o más bien del pseudoperiodismo deportivo español antiatlético y anticholista, que bien sabe que como Simeone, nadie encarna mejor y a más altura los valores históricos y castizos de un club, que permaneció demasiado tiempo cual gigante dormido y que despertó por sus fueros con la llegada del Cholo.
No quiero caer en la tentación de teorías conspirativas, pero todos saben, especialmente los que tienen mucho que perder en este macabro negocio en que han convertido el fútbol, que esto del Atleti va más allá del fútbol, y que tiene incluso sus implicaciones socioeconómicas.
Un Atleti fuerte, ganador, que le jode al Barca-Madridismo del fútbol español la final pautada de su engendro de Supercopa, y lo hace desde el discurso de Simeone, desde el “si se cree y se trabaja se puede”, “nunca dejes de creer”, “en el partido a partido es donde somos jodidos” no conviene a algunos. Mientras otros, encuentran en criticarle y atacarle, un redituable oficio.
¿Quieres criticar? Hazlo, pero con cabeza propia, no repitas sandeces, no copies criterios afutbolísticos sobre fútbol. No compres a los mercaderes del embuste, que te quieren hacer tonto vendiéndote ideas trasnochadas como aquella del salario del Cholo, o la de “fin de ciclo”, o esa otra de la “evolución del juego”.
¿Quién y qué determina el “fin de ciclo”? ¿Quién y qué determina la “evolución del juego” con determinados jugadores? Quizás Trippier y Lodi no sean tan buenos como algunos nos quieren hacer creer, quizás Llorente y Morata, descartes del Madrid, no sean precisamente los jugadores con los que se pueda competir contra ellos. Quizás Joao Félix, con solo una temporada al máximo nivel en la Liga Portuguesa, no se pueda sustituir a tu goleador y figura principal de las últimas campañas. Quizás si al Barca le quitas a Piqué, Alba, Sergi Roberto, Busquets y Messi de un golpe, no ganen La Liga al año siguiente.
Miren Atléticos, ningún DT del fútbol mundial en los últimos 10 años – y me atrevería a decir que quizás ningún DT en el deporte en general- ha sido tan decisivo y determinante en un club –en el sentido más amplio de la palabra- como Simeone.
Ustedes saben muy bien de lo que hablo, ustedes que me leen y son tan del Atleti como yo, saben que esto va más allá de los títulos y las copas. Se ha tratado de pundonor, de volver a la creencia y la fe, de volver a ver un derbi, sabiendo que sí, que lo puedes ganar.
Sumémosle a ello, que han sido los 10 años, en que nos ha tocado coexistir con el Madrid de Cristiano Ronaldo, el Barcelona de Messi, incluso de Messi, Xavi, Iniesta, Neymar y un Suárez pleno, que sin dudas le hacen la vida más fácil a cualquier otro técnico, ha sido además la década del Bayern y el City de Guardiola, el Chelsea y el PSG, hechos a golpe de petrodólares, que compran talento y alguna Copa, pero no la identidad de un club. La identidad, esa que ha defendido y enaltecido tanto Simeone y que no se guarda en un museo. Inclusive digo más: los numeritos económicos lo demuestran, si a alguien le complace más mirarlo por esa arista, el Cholo al salvado hasta las arcas gélidas del club.
Muy sabiamente, los que miran con una perspectiva más amplia del asunto, nos dicen: ¿Y dónde queda la crítica a los que destruyen desde dentro el club, o más bien, el sueño de club que hace más de 28 años solo se sostiene sobre el lomo de gente como Simeone que ha dejado aquí su sudor y años de vida?
Y para no ser oportunista, ejerceré yo el ejercicio de la crítica, la que deriva del momento actual, porque hay una más permanente y profunda que hoy no abordaré: la crítica eterna a la gestión de los que se han robado -desde dentro- al verdadero Atleti.
¿Qué le critico al Atleti de hoy? Pues que le falte carácter, que falten los 4 gritos de Gabi, el ir a encarar al árbitro, el pegar si pegan al tuyo, la indicación dentro del partido al jugador nuevo. Eso sí que nos falta, pero… ¿a quién se lo pedimos? Si Oblak está en la portería, Trippier apenas hablará español, la expresión corporal de Lodi me dice que está demasiado ido a veces, Thomas nos da fútbol, pero no más que eso, su cara a veces me revela que anda en el planeta azul, Joao es un niñato que bastante hace encarando a Messi, Costa ha dejado de ser ese torrente de sangre hirviente para convertirse solo en un recuerdo a ratos de cuando era capaz de engullirse al mundo…
¿Quién debe asumir? Para mí está muy claro: Koke y Saúl, son ellos. Quizás ni el timbre de su voz les acompañe pero son ellos los que deben pegar el grito. Koke se esfuerza, Saúl a veces se frustra, lo que prueba que quiere más, pero son ellos, son ellos los que además de fútbol, nos pueden y nos deben dar Atleti.
La ingratitud de los hombres (y las mujeres) es la gran pena del mundo. Démosle al Cholo la oportunidad de crecer, de enfrentar un reto nuevo en su carrera, de dar un salto, de crear algo nuevo. Negársela sería un acto de injusticia total e imperdonable que quizás paguemos, con otros 20 años de aquel letargo en que caímos a inicios de los oscuros 2000, y del que solo un tipo, que sabía bien a qué venía aquí, pudo sacarnos a base de cabeza, corazón y huevos.
¿Quieren criticar? Háganlo, pero recuerden: con un mismo pecho y un mismo corazón. Si dejamos de ser eso, esa afición que canta y anima, esa afición en que tu garganta es mi garganta y tu voz es mi voz, entonces podrá venir Mandrake el mago por Simeone, el mismísimo inventor del neofútbol mundial, el GanaChampions, pero ya de nada valdrá, porque habremos dejado de ser para ese entonces, el puto Atlético de Madrid.
Y como reflexión final vuelvo a José Martí:
“La crítica es siempre difícil y solo una vez noble: cuando señala defectos pequeños de un carácter que vale más que sus defectos.”
Muchas gracias por esta atinada reflexión, Ariel Antonio. Al hilo de esta aprovechamos para animar a cualquiera con algo que decir a ponerse en contacto con nosotros.
Este blog nuestro es también el suyo, así que no se corten.
No sabía yo q entendiese tan bien el cubano. Bromas aparte, una crónica muy acertada. Igual alguno al leerla, recapacite.