Felicidades, Don Eduardo
Esta infravalorada tribuna, está etiquetada como «opinión» y felicitar a un señor, no parece una cosa como muy incisiva.
Lo que pasa es que hacemos un poco lo que nos da la gana. Tanto es así que por este espacio se han combinado las reflexiones de personas de indudable valor, con las de Ignacio o Chus. Una vez abierto el melón del eclecticismo ya vale todo.
Por eso me van a permitir servirme de nuestra página oficial para felicitar a Don Eduardo que hoy cumple años. Este señor elegante, mordaz e inteligente al que no se le puede tocas las palmas (ni los interruptores) porque la prepara.
Está en su carácter y se involucra en todo lo que hace hasta las últimas consecuencias. Eso puede ser acabarse un cocido madrileño para seis o hacer un podcast.
Muchos se rilan ante cualquiera de ambos retos, pero Eduardo no. Se come el cocido y pide un arroz con leche de postre. Luego organiza, graba el podcast y, de nuevo de postre, lo monta cada lunes de madrugada.
Con esas cosas de la mufa que tanto nos afectan a los futboleros, parece que se ha querido apresurar para llegar al centenario antes que este su/nuestro/vuestro programa al que le queda muy poco para alcanzar esa cifra de episodios.
Podría referirme a él como «jefe» pero esto es más bien una comuna anarcosindicalista que no respeta la autoridad del individuo y menos la voluntad asamblearia, por lo tanto no reconocemos su autoridad. Prefiero decir que es mi amigo y desearle que el altísmo le de fuerza y ganas para seguir tirando de este podcast, que tiene lo suyo.
Si aún no lo felicitaron; háganlo. Da igual si pasaron un par de días o si no se conocen demasiado. Si algo tiene este señor por bandera es la amabilidad y aprecia enormemente toda muestra de cariño.