Eso es to, eso es to, eso es todo amigos…

¡¡ACTUALIZACIÓN!!

Evidentemente, esta entrada no era más que una inocentada del día 28 de Diciembre. Si alguno ha llegado a creérselo, lo sentimos por él. Nos vemos a la vuelta del equipo a los terrenos de juego. Saludos.


Pues sí amigos, hasta aquí llegó la riada. Han sido 2 temporadas y media de lucha semanal para intentar llevaros contenido del Atleti, que pensábamos era de vuestro interés y que os entretendría y daría un punto de vista distinto del de los grandes medios nacionalmadridistas.

Personalmente, como director del podcast, sólo puedo agradecer a todos los que han colaborado en él, aportando su tiempo desinteresadamente, así como toda su sapiencia y conocimientos para intentar hacerlo, siendo totalmente amateurs, lo mejor posible.

Pero toda persona tiene un límite y unos códigos que considera que tiene que respetar y son inquebrantables. Tengo que decir que estoy muy decepcionado, porque nunca pensé que una persona como Miguel Nicolás O’Shea, al cual acogí en mis brazos, fuera a cambiar de esta manera y que nuestras diferencias fueran ya irreconciliables.

Me he sentido traicionado, insultado y vilipendiado por él y, como todos uds. comprenderán, no puedo seguir trabajando con alguien con esa bajeza moral, que no sólo me tenía engañado a mí, sino a todo el equipo y, por supuesto a todos los oyentes.

En los últimos días habrán podido observar conversaciones en Twitter, un poco subidas de tono entre nosotros, porque me habían contado una cosa que me tenía con la mosca detrás de la oreja. Le pregunté hasta en 3 ocasiones y, como hizo San Pedro, me negó todas ellas.

Hoy por la tarde, he recibido de una fuente anónima una fotografía que confirmaba mis sospechas y mis temores, el irlandés, es del Madrid.

Como todos entenderán, esto hace que yo abandone este barco llamado «Aplasta Arteche». Supongo que muchos dirán, pues échale a él y seguid con el programa, pero es un golpe moral tan grande, que no me veo con fuerzas para seguir.

Nunca pensé que tuviésemos un caballo de Troya en nuestras filas, pero menos aún que viniera desde la isla esmeralda.

Gracias a todos por este tiempo y su comprensión.

¡Aúpa Atleti!


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