CUANDO FUIMOS LOS MEJORES: Atlético Aviación

Algunas veces durante la emisión de nuestro podcast se le acusa a Don Ignacio –@NunkDejesDCreer en Twitter- de administrar tremendas chapas. Para demostrar que no es así y que es una fama tremendamente inmerecida, aquí les dejamos una «liviana» reflexión sobre jugadores míticos y años gloriosos.

No me negarán que el muchacho se ha documentado. Lean que está muy bien.

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Episodio I – Atlético Aviación

            “Futbolista quiero ser

            del equipo campeón

            del Atlético Aviación…”

            Así rezaba el estribillo del himno del Atlético Aviación en los años 40 del siglo XX. Recordaremos en esta sección aquellas plantillas históricas que el Club Atlético de Madrid ha ido teniendo a lo largo de su dilatada historia. Si bien para cualquier seguidor rojiblanco el Atleti siempre es el mejor, en esta ocasión hablaremos de esos momentos en los que dicha condición quedó patente sobre los terrenos de juego. Un repaso histórico, sin un ánimo de exhaustividad, a fin de que nuestros seguidores y oyentes conozcan mejor o recuerden dichas temporadas. Comenzamos en este primer episodio con los dos primeros títulos ligueros de la entidad, los alcanzados en las temporadas 1939-40 y 1940-41 por el Atlético Aviación.

1. CONTEXTO HISTÓRICO

            Nos situamos en el año 1939, año del Final de la cruenta Guerra Civil que dejó asolada a España. La contienda militar entre nacionales y republicanos había durado casi tres años, y España se encontraba tras la finalización de la misma en una difícil situación económica y social.

            El mundo del fútbol no es ajeno a la crisis a todos los niveles que afecta a la España de 1939. Al finalizar la guerra, la mayoría de equipos encuentra problemas comunes para poder reiniciar su actividad. Muchos de sus jugadores han tenido que participar en la guerra al ser gente de edad joven. En otros casos, muchos de ellos, al pertenecer al bando republicano han tenido que salir exiliados de España. Por otro lado, los estadios en bastantes ocasiones se encontraban derruidos o con necesidad de amplias reformas debido a los destrozos provocados por el conflicto bélico. En definitiva, la economía de los equipos se encontraba muy debilitada y las posibilidades de salir adelante eran escasas.

• EL ULTIMO ATHLETIC DE MADRID ANTES DE LA GUERRA

            El Athletic de Madrid, aún con su denominación en inglés, se encontraba en la máxima categoría del fútbol nacional en la temporada 1935-36, última que se disputó antes del inicio de la guerra.  Había cambiado ese año de Presidente, José Luis del Valle Huriaga, el cual instauró una nueva categoría de socios, los llamados socios populares, que por un módico precio podía acudir a ver los partidos del Athletic  desde la gradona del Metropolitano, stadium al que se volvía en esta temporada.

            La medida tuvo una buena acogida entre el público madrileño, y conjuntamente con que el equipo presentaba un plantel de jugadores interesante, nada hacía presagiar el fatal desenlace que tuvo. Influyó en el ámbito deportivo las dificultades económicas por las que pasaba la entidad, con impagos a los jugadores. Todo ello derivó en que el Athletic llegó a la última jornada liguera con opciones de bajar a segunda división.

            El último partido de aquella campaña se disputó el 19 de abril de 1936. Visitaba el Sevilla nuestro estadio, y al Athletic le valía el empate. Sin embargo, el desarrollo del partido no pudo ser más desafortunado para el equipo rojiblanco madrileño, y eso que se adelantó en el marcador con gol de Elícegui. Pese a estar por delante, el Atleti no supo controlar el encuentro. Ya al descanso perdía por un gol a dos, y mediado el segundo tiempo el Sevilla metió el tercer gol.

            En un arranque de coraje y corazón, el Atleti logró acortar distancias gracias a un gol de Gabilondo. A falta de cuatro minutos para el final, el árbitro señaló penalty favorable a los colchoneros por derribo de Elícegui dentro del área. Chacho fue el encargado de lanzarlo. Es famosa la imagen del penalty estrellado en la madera derecha del portero hispalense. El rechace cayó en botas de Ipiña, el cual ya había pensado que Chacho podía fallarlo y había salido raudo tras ese balón. Con el portero vencido no supo encontrar portería. El Atleti certificaba el descenso de categoría. Meses después daría inicio la contienda bélica que paró el fútbol durante tres años. 

• NACIMIENTO DEL ATHLETIC AVIACIÓN

            El fútbol se abre paso entre la desgracia siempre. Es famosa la anécdota del partido jugado entre soldados alemanes e ingleses en la recordada Tregua de Navidad durante la Primera Guerra Mundial. En España, pese al conflicto armado, tanto en zona nacional como en zona republicana se siguió jugando al fútbol en la medida de las posibilidades, y en ambos bandos se asistió a la creación de equipos muy vinculados al ámbito militar.

            En zona nacional, más precisamente en Salamanca, surge un equipo vinculado a la Aviación Nacional. Dicho equipo, impulsado por el Teniente Salamanca, surge entre soldados de la tropa, mayoritariamente canarios. Entre ellos están los Germán, Vázquez, Campos, Aparicio, Arencibia, que posteriormente defenderán las rayas rojiblancas del Atleti.

            El Aviación Nacional llegó a disputar, y ganar, el campeonato regional de Aragón del año 1938-39 cuando la Unidad de automóviles, germen del equipo de fútbol, tuvo que desplazarse a Zaragoza por motivo de la guerra. Dicho triunfo le permitió jugar la Copa de 1939, cayendo eliminado en cuartos.

            Una vez concluida la guerra, el Aviación Nacional comenzó las gestiones para fusionarse con otro equipo y así poder disputar encuentros en categoría nacional. De hecho, no fue el Athletic de Madrid el primero de los equipos con los que contacto. Una vez instalados en Madrid, es conocido que hubo gestiones para la fusión con el Madrid y con el Nacional, con el que incluso compartían nombres.

            Con el Madrid las conversaciones no fraguaron, y con el Nacional estuvo cerca de consolidarse la fusión. El Nacional era un equipo madrileño, que tenía campo propio, el famoso Campo del Parral, donde hoy se encuentra la Casa de la Moneda en Madrid, y que entonces se encontraba en segunda división. Las gestiones estaban avanzadas, pero entonces mediaron algunos personajes relevantes del fútbol de la época que hicieron lo posible para que la fusión se llevase a cabo con el Athletic de Madrid.

            El propio Teniente Salamanca ya anteriormente tenía afinidad con el Atlético de Madrid. Con él se puso en contacto Juan Touzón, directivo del Atlético de Madrid, que apoyado por Pablo Hernández Coronado, secretario técnico del Real Madrid, trataron de convencer al Teniente Salamanca de que la fusión debía hacerse con el club rojiblanco. Por otro lado, el Teniente Salamanca había solicitado ayuda a la Federación Castellana a la hora de encontrar un club con el que fusionarse. En esos momentos la Federación Castellana la presidía un ilustre atlético, Ernesto Cotorruelo, el cual puso más a favor si cabe la fusión entre el Aviación y el Athletic de Madrid.

            El 4 de octubre de 1939 se firma la fusión por la cual el nuevo club pasará a denominarse Athletic de Aviación. Se mantenían los colores rojiblancos en las camisetas y se añadían las alas de la Aviación Nacional al escudo de la entidad. El nuevo presidente sería Don Francisco Vives, comandante de Aviación.

• PLAZA EN PRIMERA

            Una vez fusionados ambos equipos, quedaba por dilucidar en qué categoría competiría. El Athletic de Madrid había descendido a segunda división en la última jornada de la temporada 35/36, como vimos anteriormente. Sin embargo, de entre los equipos que tenían plaza en Primera División, el Oviedo comunicó su imposibilidad para poder competir aquella temporada. Su campo de Buenavista estaba derruido, y atravesaban unas dificultades económicas que les impedían poder contratar suficientes jugadores.

            La plaza vacante que dejaba el Oviedo debía haber sido ocupada directamente por el Athletic Aviación que había quedado por delante de Osasuna en la última temporada competida. Sin embargo la Federación tenía una deuda con el equipo de Pamplona en reconocimiento al apoyo que el bando nacional había recibido en la guerra por parte de la ciudad navarra. La solución fue que ambos equipos disputasen un encuentro para disputarse entre ellos la plaza en primera división.

            El 28 de noviembre de 1939, en Mestalla, se disputó dicho encuentro. El Athletic Aviación forma con Tabales, Mesa, Alejandro, Blanco, Germán, Machín, Enrique, Escudero, Elícegui, Campos y Vázquez. Sólo Mesa, Alejandro y Elícegui permanecían en el club desde antes de la guerra.

            El Athletic Aviación fue muy superior al equipo pamplonica venciendo por tres goles a uno, con doblete de Enrique más otro gol de Vázquez. Con esta victoria tenía plaza en la primera división para la temporada que estaba a punto de comenzar.

• TEMPORADA 1939-40

            Dirigidos por Ricardo Zamora, comienza el Athletic Aviación la campaña con los siguientes hombres en su plantilla: Tabales, Guillermo, Mesa, Aparicio, Alejandro, Cobo, Gabilondo, Blanco, Germán, Urquiri, Campos, Machín, Elícegui, Arencibia, Escudero, Vázquez, Rubio, Enrique, Badislla y Bracero.

            Del plantel de jugadores con los que contaba la plantilla, sólo siete (Guillermo, Mesa, Alejandro, Gabilondo, Elícegui, Arencibia y Rubio) permanecían desde la temporada anterior al inicio de la guerra. Curioso fue el caso de Gabilondo, el cual habiendo decidido retirarse se le ofreció un contrato de cuarenta mil pesetas para que accediera a volver a jugar.

            El equipo tuvo que jugar gran parte de la temporada en Chamartín, por lo que el terreno de juego del eterno rival se convertía en nuestro feudo. Esto suponía cierta dificultad puesto que el acuerdo al que se llegó con el Madrid para el uso de su estadio conllevaba que los socios madridistas pudieran entrar a ver los partidos que jugaba el Atleti como local. Como consecuencia el ambiente no era todo lo local que pudiera desearse. Por esta razón, fue objetivo prioritario para el Teniente Salamanca que se terminasen las obras del antiguo campo de Vallecas, donde pudo disputar los últimos encuentros de liga como local.

            La temporada comenzó con una brillante victoria en San Mamés el 3 de diciembre de 1939 por un gol a tres, con hat trick de Enrique. Pero esa cómoda victoria no fue preludio de una temporada fácil. De hecho la primera vuelta de la temporada fue bastante irregular con derrotas en Zaragoza, en Alicante, en Sevilla, en Barcelona ante el Español o en Valencia. Al final de la primera vuelta, el Athletic de Aviación ocupaba la séptima posición en una Liga de doce equipos. Estaba a cuatro puntos del Español que era líder, a tres del Madrid, o a dos del Sevilla o Zaragoza. Hay que recordar que en aquel momento las victorias sumaban dos puntos y el empate uno.

            Sin embargo, el equipo se conjuntó mucho mejor y realizó una segunda vuelta espectacular sumando nueve victorias y dos derrotas. En la jornada 18 del campeonato recibió el Athletic la visita del Sevilla, máximo rival en aquella liga y que llegaba como líder de la competición. El Athletic Aviación supero al equipo hispalense por cuatro goles a dos, marcando Campos en dos ocasiones y Enrique y Gabilondo una vez cada uno. El Athletic se colocaba líder a falta de cuatro jornadas para el final, no perdiendo ya esa condición.

            Tras las victorias ante Racing y Español, el Athletic prácticamente podía cantar el alirón en Vigo ante el Celta en la penúltima jornada. Sin embargo, el cuadro rojiblanco sucumbió ante el equipo vigués que se jugaba la permanencia. Esa derrota, unida a la victoria del Sevilla en casa ante el Barcelona hizo que ambos equipos llegasen empatados a puntos a la última jornada, pero con el Sevilla dependiendo de sí mismo para proclamarse campeón.

            En la última jornada, el Sevilla jugaba en Alicante ante el Hércules, y el Athletic disputaba su encuentro en casa ante el Valencia. Aquel 28 de abril de 1940 el Athletic salta al campo de Vallecas con la siguiente alineación: Tabales, Mesa, Aparicio, Urquiri, Germán, Machín, Enrique, Gabilondo, Elícegui, Campos y Vázquez.

            El Athletic no tuvo excesivos problemas para ganar ante el Valencia por dos goles a cero, marcando Campos y Elícegui. Las noticias que llegaban desde Alicante primero fueron buenas, puesto que llegó a adelantarse el Hércules por dos goles a uno, pero a poco del final se cortó la comunicación telefónica con el resultado momentáneo de dos goles a tres favorable al Sevilla. Cuando la comunicación pudo restablecerse saltó la buena noticia, el Hércules había conseguido empatar el encuentro a tres goles. El Athletic Aviación era campeón de Liga por primera vez en su historia.

            El éxito rojiblanco se basó esencialmente en que Ricardo Zamora conjuntó un equipo en el que la calve estaba en la unidad, en el esfuerzo y sacrificio colectivo por encima de individualidades Fue el equipo menos goleado del campeonato, destacando la seguridad defensiva. Hablamos de cifras propias de otros tiempos, pero el Athletic recibió 29 goles en contra, muy lejos de las cifras de sus rivales (Sevilla 44, Athletic de Bilbao 44 o Madrid 35).

• TEMPORADA 1940-41

            Se inicia la temporada con un cambio en la nomenclatura. La Federación Española prohibe los nombres extranjeros de los clubes de fútbol por loq ue el equipo pasa a denominarse Atlético Aviación, abandonando el nombre de Athletic definitivamente sin que haya sido recuperado posteriormente.

            También hubo un cambio en la directiva pasando a presidir la entidad el Coronel Gallego durante los siguientes cuatro años.

            El equipo se refuerza en algunas posiciones, pero son significativos esencialemente dos cambios. En primer lugar un cambio en el centro del campo con la llegada de Manín desde el Racing de Santander que ocupa el puesto de Urquiri. El otro gran cambio se produce en la delantera. Abandona el equipo Elícegui que marcha al Deportivo de la Coruña y llega procedente del Salamanca Pruden, un delantero de laantigua usanza, un nueve rompedor que esa temporada será esencial para el triunfo final en la competición.

            En esta ocasión el inicio no fue tan titubeante,cosechando victorias importantes ya en los primeros partidos como el tres a uno en el derby frente al Madrid con hat trick de Pruden, o la “manita” conseguida en San Mamés en la cuarta jornada a pesar de jugar toda la segunda parte del encuentro con un jugador menos. Al final de la primera vuelta el equipo ya era líder empatado con el Sevilla y habiendo cosechado sólo dos derrotas. Pruden había marcado ya 17 goles en sólo una primera vuelta.

            La segunda vuelta del campeonato fue sencillamente espectacular. El Atlético Aviación no conoció la derrota. En la jornada 14 se consigue ganar al Madrid en Chamartín por un gol a cuatro (Pruden 2, Campos y Manín). Destaca el juego preciosista del club rojiblanco que gana también con contundencia en el campo del Barcelona por dos goles a cuatro. Al día siguiente el diario Marca titulaba “A las cuatro, lección de fútbol en Las Corts”, estadio blaugrana de la época.

            El título, no obstante, tuvo que disputarlo hasta la última jornada a la que llegaron empatados a puntos el Atlético Aviación y el Athletic Club de Bilbao. En la última jornada, el Atlético Aviación jugaba en casa ante el Oviedo y la victoria le convertía en campeón. El Atlético Aviación cumplió y ganó dicho partido, pero es que además el Athletic perdió en su encuentro en Las Corts contra el Barcelona por un gol a cero.

            El 2 de marzo de 1941 el Atlético Aviación se proclamaba por segunda vez campeón de Liga con una victoria por tres goles a cero ante el Oviedo (Campos 2 y Manín). El Atlético Aviación dispuso ese día su once de gala: Tabales, Mesa, Aparicio, Gabilondo, Germán, Machín, Manín, Arencibia, Pruden, Campos y Vázquez.

            Esta temporada el equipo mostró un juego mucho más ofensivo. Concluyó con 70 goles a favor en 22 jornadas, una auténtica barbaridad. Pruden fue el máximo realizador con 30 goles. Aunque recibió algunos goles más que la temporada anterior (36), lo cierto es que fue el segundo equipo menos goleado, por lo que no se perdió el rigor defensivo a pesar de tener una cifras goleadoras muy altas.

• FIGURAS DEL EQUIPO

            Como ya hemos comentado la clave principal en aquel Atlético Aviación es que era un equipo conjuntado, en el que el grupo estaba por encima de las individualidades. Tenía, sobre todo el segundo año, un once de memoria que ha quedado en la mente de los atléticos por generaciones, siendo recordado hasta el día de hoy.

            Pieza clave en la formación del equipo fue su entrenador: RICARDO ZAMORA.

            Zamora ya era una referencia en el fútbol español cuando llega al Aviación Nacional. Su peculiar carácter ya era conocido de su época como jugador, cuando no dudó en ser traspasado del Español al Barcelona o posteriormente al Madrid. Con el inicio de la guerra colgó los guantes y comenzó su andadura como entrenador en el Aviación Nacional ya antes de fusionarse con el Atleti.

            Era un magnífico conocedor de todos los aspectos del fútbol. Conocía las plantillas rivales, le gustaba planificar concienzudamente los partidos realizando un análisis exhaustivo de los rivales. Fue conocido por ser un hombre dialogante con sus jugadores. Le gustaba que sus jugadores realizaran marcajes estrechos a sus rivales, para lo que era necesario primero tener un conocimiento amplio del rival y en segundo lugar comunicarlo a sus propios jugadores de manera efectiva.

            Los éxitos en el Atlético llegaron pronto, conquistando las dos primera ligas de la entidad. Permaneció en el club durante diez años.

            Con él hubo una serie de jugadores que brillaron con luz propia en ese equipo.

• ALFONSO APARICIO:  Un defensa de garantías. Destacaba por su fortaleza. Solo con observar las fotos de la época podemos observar su corpulencia. Formaba en defensa junto a Mesa, pero en fase defensiva solía incrustarse entre ambos Germán actuando de líbero. Estuvo doce temporadas en el club, lo que le permitió ganar hasta cuatro ligas con el Atleti. Toda una institución
• ELÍCEGUI: Había jugado ya durante los años anteriores antes de la guerra. Era conocido como el Expreso de Irún, pues llegó procedente de la Real Unión en la temporada 33/34. Sólo pudo ganar la primera de las dos ligas, siendo vendido el segundo año al Deportivo de la Coruña, con el que subió a primera. Un extremo ágil, veloz, con regate y desborde. El mismo dijo que se retiró del fútbol “aburrido por los golpes que recibía”.
• FRANCISCO CAMPOS: Centrocampista con gran llegada. Tenía un duro chut lejano que proporcionó muchos goles al equipo. En la temporada 40/41 alcanzó los 18 goles en Liga. Junto a Vázquez formó una sociedad en el lado izquierdo del Atleti que algunos ven como predecesora de la posteriormente llamada Ala infernal. Tenían ambos una gran compenetración, pudiendo jugar de memoria sin necesidad de mirarse el uno al otro.
• `PRUDEN: Un delantero potente, un tanque, contundente. Vino procedente del Salamanca y solo estuvo en el Atleti la temporada 40/41 para suplir la baja de Elícegui. Metió en liga 30 goles siendo el máximo realizador de la temporada. De carácter peculiar, no renovó tras acabar la temporada por desavenencias económicas con la directiva que tenía dudas por una posible lesión pasada. Volvió al Salamanca y posteriormente recaló en el Madrid, pero nunca repitió los éxitos alcanzados con el Atleti. El atleti, por contra, estuvo casi toda la década de los 40 buscando un sustituto adecuado para suplir su marcha.

• COPA DE CAMPEONES

            Como campeón de liga en la temporada 39/40, el Atleti disputó la Copa de Campeones, competición de la Federación Española que fue predecesora de la Supercopa de España y de la Copa Eva Duarte. En esa ocasión la disputó contra el Español de Barcelona que había vencido en la Copa del Generalísimo.

            En el partido de Ida, disputado en Sarriá, ambos equipos empataron a 3. En la vuelta, disputada el 15 de septiembre de 1940, el Atlético Aviación ganó en Vallecas por siete goles a uno al equipo catalán, alzándose con el título.