Arteche: Coraje, Corazón y Club
En el momento en que más perdidos estamos de los últimos años (insisto y recalco lo de «últimos años»), con el equipo extraviado en lo deportivo, la afición dividida y la identidad bajo mínimos… los 50 convocan a Arteche y todo vuelve a tener sentido durante unas horas.
Juan Carlos Arteche era fuerza, personalidad, valentía, compañerismo, competitividad, integridad, nobleza… era no agachar la cabeza ante el poderoso (fuera el Madrid o el infame Jesús Gil ).
Juan Carlos Arteche era Club.
Durante la charla, magistralmente dirigida por Jose Luis Acha, se pudo escuchar a sus compañeros: de Ruiz a Luiz Pereira pasando por Goicoechea, Marina y hasta el mismísimo Futre.
Todos coincidieron en destacar los valores del Rape -como ellos lo llamaban afectuosamente- y lo que aportaba al equipo sobre el terreno de juego, y en el vestuario.
Porque, como también nos transmitieron su mujer y sus hijas, Arteche solo tenía una cara y estaba dispuesto a partírsela con quien hiciera falta por los suyos… y tuvimos tanta suerte que nos consideró de los suyos desde el primer instante en que se enfundó la rojiblanca.
Juan Carlos estuvo 10 años en el club y fue maltratado por el padre del actual CEO. Se le apartó del equipo porque, a Jes´ús Gil y al resto de los delincuentes prescritos de su banda, siempre le ha molestado la identidad.
Llevan más de 3 décadas haciendo un derribo sistemático de quienes somos. Algunas veces pienso que lo han conseguido, pero, como en las películas, siempre aparece un destello de esperanza en el último momento.
Anoche, en un Centro Cultural convertido en grada, entre el olor del césped, el barro y el linimento, la imagen de Arteche nos miraba desde la pantalla, con su nariz torcida y su fiero bigote, diciendo: «de aquí no se va ni dios».
Y nos fuimos, sí, pero al bar más cercano a celebrar que el Club sigue vivo y a brindar por Arteche.
Aplasta Arteche.